25. June 2021
Legalidad de los casinos en todo el mundo
El mercado de los casinos es uno de los más rentables en todo el mundo. Estos negocios generan billones de dólares ya sea a través de sus establecimientos tradicionales o sus páginas web.
Sin embargo, los casinos siempre han estado sujetos a la polémica, lo que significa que algunos gobiernos han establecido leyes muy fuertes que buscan regularlos o, en algunos casos, prohibirlos completamente.
Este es un tema muy interesante para todos los que estudian leyes, pues si hay un mercado que requiere de un balance es el de los casinos online o tradicionales. A continuación, y en el resto de nuestros artículos, lo vamos a discutir.
¿Vale la pena prohibirlos?
Algunos gobiernos han tomado la decisión de simplemente prohibir a los casinos completamente, sin embargo, creemos que esto es un error muy grave.
¿Por qué? La naturaleza humana hace que a la mayoría de las personas les guste jugar y apostar, razón por la cual ha habido casinos desde hace cientos de años. De hecho, hay juegos de azar con orígenes milenarios.
Entonces, y como ya se ha visto en países como los Estados Unidos, una prohibición de los casinos no hace más que impulsar la creación de salas recreativas clandestinas en donde la gente vaya a jugar.
Las consecuencia de esto son terribles:
- Todos los casinos clandestinos son manejados por grupos criminales.
- Los jugadores no cuentan con ninguna clase de protección.
- El gobierno deja de generar impuestos por estos negocios.
- Personas comunes y corrientes se convierten en criminales.
Cuando decimos que los jugadores de casino no cuentan con ninguna protección, nos referimos a varias cosas como: desarrollar ludopatía, ser blanco de estafas y cosas muchos peores.
Con una buena regulación de los casinos y los casinos online todos estos problemas pueden ser evitados. ¡He ahí la importancia de crear leyes modernas que se adapten a todos los cambios del mercado!
¿Por qué se deben regular?
A pesar de que no estamos de acuerdo en que prohíban a los casinos y casas de apuestas en ningún país, tampoco pensamos que deban dejarse sin atender por parte del gobierno por varias razones.
La primera es la más polémica de todas: las apuestas y los juegos de azar tienden a enviciar a ciertas personas, las cuales corren el riesgo de gastar todo su dinero y hasta endeudarse para seguir jugando.
Por otra parte, al trabajar con dinero de verdad, esta clase de negocios se pueden prestar para el lavado de dinero, lo cual es un delito penado en la inmensa mayoría de los países del mundo.
Es por esto por lo que es necesario regular a la industria de los casinos, para asegurarse de que sean negocios que actúen dentro del marco legal y que contribuya a las arcas del estado en todo momento.
Una buena regulación de los casinos debe:
- Asegurarse de que ofrezcan soluciones para combatir la ludopatía.
- Asegurarse de que tengan una licencia válida.
- Asegurarse de que cuiden la información personal y bancaria de sus clientes.
- Asegurarse de que paguen los impuestos establecidos.
- Asegurarse de que no ofrezcan sus servicios a menores de edad.
Obviamente, las leyes que entren en vigor para regular a los casinos deben ser muy claras para evitar que las empresas encuentren maneras de evitar cumplirlas completamente.
A continuación, te brindamos uno de los mejores ejemplos en todo el mundo.
Ejemplo de la regulación española
El mercado de los casinos en España ha estado regulado desde hace muchos años, al igual que el de la mayoría de los casinos, pero son sus leyes relacionadas a los casinos online las que merecen ser revisadas.
Mientras que muchos países todavía no consideran a los casinos online (lo que permite que estos operen con libertad), en España los han regulado desde el año 2011. ¡Ya tienen una década de experiencia!
Además de sus leyes, ellos crearon su propio organismo encargado de asegurarse de que las sigan: la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).
Por si fuera poco, en España es necesario que un casino cuente con la licencia local para poder operar en el marco de la ley. En muchos países se contentan con tener una de las más reconocidas, como la de la Malta Gaming Authority.
Gracias a todo esto, España ha podido limitar la cantidad de publicidad relacionada a los casinos que hay en horario infantil, así como las ofertas abusivas de ciertas casas de apuestas, por ejemplo.
¿Es perfecta? Esto dependerá de a quién le preguntes, pero creemos que es un buen balance entre permitir que estos negocios operen abiertamente y cuidar los intereses del estado y sus habitantes.
La situación en otros países
En general, la mayoría de los países ya cuentan con alguna que otra ley que haga referencia a los casinos, aunque hay mucho trabajo por hacer.
Por ejemplo, Chile es un país con miles de jugadores en línea que todavía no ha regulado su mercado. Por su parte, Perú ha comenzado a dar pasos para ser uno de los mercados más abiertos de América Latina, pero bajo una buena regulación.
Los casinos sí están muy bien regulados en Colombia, en donde el gobierno maneja a la mayoría de los operadores en su búsqueda de tener una especie de monopolio.
La situación en los Estados Unidos es compleja, ya que cada estado marca sus propias leyes, aunque estos sitios están prohibidos en casi todos. Obviamente, la mayor excepción de todas es Nevada.
Cada país es un caso de estudio diferente, pero creemos que te puedes hacer una idea de cómo ha evolucionado el tema en diferentes regiones.
Casinos como atracción turística
Para finalizar, queremos decirte una razón por la cual los casinos no estarán prohibidos en su totalidad en muchos países.
Estos sitios son perfectos destinos turísticos que la gente está ansioso por visitar, y un ejemplo claro es lo que se ve en el Caribe, en donde muchos de sus países cuentan con sitios así.
Algunos de los países caribeños en donde los casinos son legales son:
- República Dominicana.
- Aruba.
- Puerto Rico.
- Las Bahamas.
- Antigua y Barbuda.
- Curazao.
- Y más.
Te invitamos a que eches un vistazo a las diferentes legislaciones sobre casinos en esos países para que veas cómo los regulan, así como sus estrategias para publicitarlos como destinos turísticos.